Su obra maestra, la cual lo elevó
a la cúspide del éxito, fue “Cien años de soledad” y con ella su nombre se inscribió
en el pergamino eterno del tiempo. Sin
embargo, hoy como ya es habitual en mí, no será ésta la obra que recomendaré; por
el contrario, rescataré del fructífero repertorio de este gran autor una
pequeña novela, quizás pasada por alto u olvidada, pero a la que principalmente
le guardo mucho aprecio dentro de mi biblioteca personal. Se titula: “El
coronel no tiene quien le escriba”, ambientada en el ya famoso Macondo de García
Márquez, nos describe un mundo opaco, pobre y vacío, un mundo donde para muchos
puede verse la decadencia humana, no obstante, según mi humilde pero informada
opinión, siempre he podido rescatar lo contrario, porque ¿qué sería la
oscuridad sino existiera la luz? Esta preciosa novela te desafía a correr ese
tupido velo de tinieblas y a rescatar lo que hay más allá.
Una pareja de ancianos, la espera
de una carta que no llega, la muerte de un hijo, un gallo como la propiedad más
valiosa y el concepto de sobrevivir versus las adversidades son algunos de los
hilos que tejen la acción de está conmovedora y maravillosa historia. Personajes
que sufren, discuten, se enfadan el uno con el otro, pero que pese a todo
siguen y seguirán juntos hasta siempre.
En resumen, recomiendo este libro porque es una novela
cargada de esperanza; para el que lo sabe buscar y encontrar. La recomiendo,
porque El Coronel es uno de esos personajes
mágicos, es un viejo que te enseña a soñar y a vivir con la esperanza escrita
en los ojos y en el alma. Un libro que vale la pena leer; tienen mi palabra de que no se arrepentirán.
Nota: si te interesa leer “El coronel no tiene quien le escriba” pincha aquí. Además dejo el enlace a un par de cuentos que no lamentarás de leer: